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Organiza tu tiempo (y tu mente) para opositar

Organiza tu tiempo (y tu mente) para opositar

Antes de entrar en materia, queremos que sepas que te entendemos. Sabemos lo que es pasar por una oposición. Y lo duro que es organizar tu tiempo para poder estudiar, trabajar (sean más o menos horas) y llevar tu vida personal de la mejor manera posible.

Muy difícil llevar todo adelante sin perder la cabeza y aprovechar el tiempo, que es un recurso escaso y valioso. A diario hemos de enfrentarnos con nuestros «ladrones de tiempo» (distracciones, obligaciones y un sinfín de tareas) que siempre estarán ahí para tratar de poner a prueba nuestra concentración.

Pues eso….los consejos que te vamos a explicar hoy aquí son fruto de nuestra experiencia y que, igual que nos sirvieron a nosotros, te servirán a ti si los aplicas con firmeza.

No será fácil (nadie dijo que lo fuera), pero es que nada en la vida que merezca la pena lo es. Ahí van varios consejos para organizar tu tiempo de estudio si estás opositando:

  • Márcate un horario de estudio y asegúrate de cumplirlo. Es muy importante que cumplas con determinación tu horario, pues la fuerza de voluntad es el principal ingrediente en «la receta del opositor». No te hagas propósitos inalcanzables ni trates de pegarte grandes «panzadas» de estudio un par de días y luego desistas. Constancia, constancia y más constancia. Esa es la base y clave del éxito. Equilibra en tu horario las distintas cuestiones que tienes que preparar (temario, practicar las pruebas del examen, etc.) sin dejar de lado ninguna de ellas.
  • Descansa, según tu planning de estudio. El horario de estudio debe incluir descansos (tanto después de alguna/s hora/s de estudio como determinados momentos o día/s libres). Si no lo haces, tu cabeza no rendirá. ¿Y verdad que no queremos eso? Pues ya sabes…planifica tu descanso y cúmplelo.
  • Concéntrate (en el estudio, en el descanso y en la diversión). Quizá te parezca una tontería lo de «concentrarte en el descanso y la diversión». Pues no lo es. Si no te concentras cuando tienes que relajarte, tampoco lo harás cuando tengas que estudiar. Es una especie de sistema de recompensa para contigo mismo/a y tu mente. Ahora estudio, cumplo y luego llega la recompensa. MOTIVACIÓN. Igual que funcionan los niños o los animales, con las recompensas. Así somos. Grandes y pequeños, muchas veces no somos tan distintos.
  • Si puedes, trabaja. Este punto reconozco que es algo personal, pero os lo voy a escribir porque a mí me funcionó. Particularmente, al inicio de mi etapa opositora (que reconozco fue breve porque aprobé bastante pronto) únicamente me dedicaba a estudiar (tenía 19 años). Pues la verdad es que estaba muy nervioso y con poca estabilidad emocional, ya que me sentía mal, por el hecho de que (aunque tenía algún hobbie que me proporcionaba algo de dinerillo) no tenía una ocupación al margen de mi vida opositora. Así que me busqué un trabajo de pocas horas (y por desgracia, poco dinero) como reponedor en un supermercado. Me daba poco dinero, es verdad. Pero me daba la entereza mental para concentrarme cuando llegaba la hora de estudiar y comerme los libros.
  • Cree en ti. No te desanimes porque en la lista de personas admitidas hayan cientos o miles de personas. Da igual. No son mejores que tú. Tú tienes que tratar de ser la mejor versión de ti (y demostrarlo). Sé constante y actúa con convencimiento.
  • Visualiza lo que quieres conseguir para motivarte. A mí me resultaba muy útil y motivador el hecho de pensar en lo que quería conseguir una vez aprobara. Así, los momentos de bajón pensaba en ello y sacaba las fuerzas necesarias para seguir adelante. Tu objetivo puede ser tener más tiempo libre, «no tener un jefe», comprarte un coche nuevo o una casa o cualquier otra cosa que desees…
  • Ignora los comentarios de la gente. Seguro que a tu alrededor habrá mucha gente que te diga que opositar es muy difícil, que hay mucha competencia, que ellos/as lo intentaron y fíjate….NI CASO! Es cierto que es duro. Pero también es cierto que la gente es muy vaga y mediocre, y como ellos/as no han sido capaces de aprobar, creen que tú tampoco puedes hacerlo. Demuéstrales que tú no eres como ellos/as.

En otros artículos del blog seguiremos profundizando en estos temas, que son amplísimos, pero espero que con estas breves pinceladas ayudes a estructurar tu tiempo y tu mente, para orientarlos y focalizarlos en tu objetivo.

Mucho ánimo y mucha determinación!!!